El tremendo auge constructor de China se ha desconectado de la demanda en los últimos años, en gran parte porque el sector inmobiliario se ha convertido en un vehículo alternativo para el ahorro. A partir de los factores demográficos y la calidad del parque inmobiliario actual de China, nuestro análisis de la demanda fundamental sugiere que la construcción de viviendas debería haber empezado a contraerse gradualmente en 2011. Sin embargo, las viviendas de nueva construcción superan a la demanda por un total de unos 60 millones de unidades desde 2006. Cuando la vivienda pierda su atractivo como clase de activo en los próximos años, esperamos que la actividad constructora vuelva a adaptarse a la demanda fundamental, reduciéndose el volumen total de espacio residencial en construcción en un 50%. La caída prevista sustenta nuestro pronóstico para China, con una disminución del crecimiento del PIB hasta el 4-6% poco después de 2013.
Por Adam Wolfe.