Como estaba previsto, el Banco Central de Filipinas (BSP) mantuvo ayer el tipo oficial sin cambios al 3,5%, citando el actual panorama benigno para la inflación. El BSP prevé que las presiones de precios se relajen el año que viene, cuando los préstamos converjan en los sectores más productivos de la economía, manteniendo la inflación dentro de los límites en 2014 y 2015 (3-5% y 2-4%, respectivamente). Aunque el IPC sólo subió un 2,7% interanual en septiembre, creemos que los precios subirán más deprisa en 2014 debido al fuerte crecimiento del crédito, una opinión que sustenta nuestro aviso de una subida de 25 puntos en la primera mitad de 2014 (la normalización de tipos en EEUU y un crecimiento nacional firme también empujarán al BSP en esa dirección). En general, sin embargo, la economía filipina sigue experimentando un crecimiento sólido y demuestra una vulnerabilidad mucho menor a los flujos de salida de capital que sus vecinos de ASEAN.
Por Abby Zwick.