La economía chilena creció menos de lo que esperábamos en el primer semestre, aunque todavía registró una respetable tasa de crecimiento interanual del 4,3% interanual durante ese periodo a pesar de la desaceleración experimentada durante el segundo trimestre. Hemos rebajado nuestras previsiones para 2013 y 2014 hasta el 4,4% y el 4,2%, respectivamente, y pronosticamos una desaceleración hasta el 3,2% en 2015 (muy por debajo de la previsión del consenso del 4,5%). El banco central de Chile todavía no ha puesto en práctica su retórica moderada debido a que el consumo privado continúa siendo sólido a causa de la fortaleza del mercado laboral: aunque seguimos esperando un único recorte de 25 puntos básicos este año, las probabilidades de que se posponga hasta 2014 han aumentado significativamente. No obstante, Chile deberá afrontar con toda seguridad una bajada de los tipos de interés durante los próximos años a medida que los precios del cobre desciendan y la actividad se desacelere, lo que dará lugar a un ciclo de flexibilización más agresivo.
Por Joao Pedro Ribeiro.