Los salarios no agrícolas en EEUU aumentaron en 169.000 en agosto, de acuerdo con nuestros pronósticos. Las revisiones a la baja de junio y julio han dejado la tendencia de aumento de empleo más débil, resolviendo parte de la divergencia entre la actividad y la contratación observada en los últimos meses. Nuestra advertencia de una retirada en diciembre no estaba condicionada por los resultados del informe del empleo en agosto y, aun así, el ritmo flojo de las ganancias de empleo y la caída del índice de participación de la población activa (un motor fundamental del declive de la tasa de paro) restan probabilidades a la retirada de la flexibilización cuantitativa en septiembre. Aunque no encontramos muchos motivos de celebración en el informe (salvo por el repunte de los salarios), esperamos un aumento gradual de la actividad en lo que queda de año, que debería acabar impulsando las contrataciones también. La Fed esperará seguramente a que haya pruebas de esta tendencia al alza antes de anunciar una retirada a final de año.
Por Prajakta Bhide.