El PMI manufacturero estadounidense para agosto publicado en el día de ayer supuso una sorpresa al alza al registrar una lectura de 55,7, por encima de los 55,4 puntos de julio y de nuestras previsiones de 54,7 puntos. Esta sorpresa al alza se debió en gran medida a los nuevos pedidos, que aumentaron 4,9 puntos hasta 63,2, mientras que el crecimiento de la producción cayó hasta 62,4, por encima de lo esperado. Estos resultados respaldan nuestra previsión de una recuperación de la actividad en el segundo semestre, aunque es probable que el ritmo de mejora sea gradual de cara al futuro. A pesar de la sólida lectura del índice PMI, seguimos esperando que la Reserva Federal anuncie una reducción de la flexibilización cuantitativa en diciembre y no en septiembre, y que decida esperar a que haya evidencias de que los aumentos sostenidos y generalizados de la actividad están favoreciendo la creación de empleo antes de retirar la flexibilización. El anuncio de un aumento de más de 200.000 puestos de trabajo esta semana sería un argumento a favor de la reducción en el mes de septiembre, pero el núcleo del FOMC probablemente busque nuevas evidencias de una aceleración hacia la velocidad de escape.
Por Prajakta Bhide.