Es probable que revisemos al alza nuestro pronóstico para el crecimiento chino por la postura fiscal del estado, mejor de lo esperado, un apoyo estatal más fuerte de lo previsto a la inversión en infraestructuras, el rebote efímero de las viviendas nuevas y un crecimiento algo más firme de lo esperado en la Eurozona. El PIB chino parece encaminado a repuntar hasta el 7,6% intertrimestral en la segunda mitad, frente a una media del 6,5% en la primera, y ahora pensamos que el crecimiento podría situarse en un promedio del 8,2% en la segunda mitad de 2013. Eso dejaría nuestros pronósticos de 2013 y 2014 en el 7,5% (+10 puntos) y 7,0% (+30 puntos), respectivamente. Seguimos esperando que el sector inmobiliario empiece a contraerse hacia el final de 2013 y se introduzca un nuevo compacto fiscal central/local en otoño. Ambas medidas contribuirán a la recesión del balance en 2014-2017. Nuestra opinión sigue estando muy por debajo de la del consenso de cara al futuro.
Por Adam Wolfe.