El banco central de Malasia (BNM) ha endurecido los términos máximos de los préstamos personales para frenar la deuda familiar que, en un 80,5% del PIB, es la mayor del sureste asiático y la segunda más alta de Asia. Aunque la medida no sorprende a la luz del aumento del 12% en la deuda de los hogares de Malasia durante los cinco últimos años, creemos que tendrá efectos limitados dado el crecimiento acelerado de la renta nacional y una demografía favorable. Con la política fiscal cada vez menos favorable al crecimiento, parece improbable que el BNM vaya a adoptar una política monetaria más restringida esta vez. El incremento de la deuda familiar se ha convertido en fuente de preocupación para varios países más en el sureste asiático y Tailandia, donde la deuda de los hogares ha crecido al 77,5% del PIB y que podría ser el próximo país de la región en imponer medidas macroprudenciales en este ámbito.
Por Ayoti Mittra.