El tribunal constitucional de Alemania (GCC) celebrará esta semana audiencias sobre el programa de operaciones monetarias simples (OMT) del BCE y asuntos afines, enfrentando a la Constitución alemana con los estatutos del BCE. Es probable que el tribunal apruebe las OMT, aunque con unas condiciones que refuercen al Bundestag y que podrían dañar la efectividad del programa. La cuestión de si el BCE está cometiendo el pecado capital de la financiación monetaria también podría someterse a consideración. Un programa limitado de OMT, sujeto a los caprichos de la política alemana, sería mucho menos eficaz para un país grande, problemático y políticamente inestable e implicaría que la vuelta al equilibrio múltiple y el pánico profético de los mercados es posible.