El Consejo de Estado de China, el máximo órgano administrativo del gobierno nacional, anunció el pasado lunes un ambicioso programa de reformas, la mayoría de las cuales ya habían sido mencionadas con anterioridad, aunque la prensa se mostró especialmente entusiasmada por el anuncio de la liberalización de la cuenta de capital. Aunque sigue siendo un plan para tener un plan, resulta significativo que el anuncio se haya producido tras una reunión especial del Comité Permanente del Politburó, formado por los siete principales miembros del Partido Comunista, lo que sugiere que el partido ha autorizado todos estos anuncios. El actual clima político es relativamente favorable para la reforma del sector financiero y la liberalización de la cuenta de capital. No obstante, es posible que los cálculos se vean alterados al abordar el problema de la deuda de los gobiernos locales, ya que la represión financiera posiblemente se vea como una herramienta para suavizar el proceso de desapalancamiento. Suponiendo que estemos en lo cierto en lo que respecta a la necesidad de reestructurar y condonar una gran parte de las deudas de los gobiernos locales, esperamos que se produzcan avances en las reformas financieras en 2013, aunque es probable que el año siguiente dichos avances se estanquen.
Por Adam Wolfe.