El diferencial Brent-WTI continuará siendo volátil, pero los evidentes puntos de entrada basados en la valoración ofrecen la oportunidad para apostar por la ampliación o la reducción del diferencial. Ahora es un buen momento para optar por la ampliación del diferencial Brent-WTI, con el diferencial en 8,7 dólares (el Brent en 104,6 dólares y el WTI en 95,8 dólares). La bajada es limitada dado el persistente excedente en Cushing, mientras que la subida es potencialmente ilimitada dada la mayor exposición de los marcadores del Brent a las crisis de suministro fuera de la OPEP, los conflictos en Oriente Medio y Norte de África y el crecimiento de la demanda en los mercados emergentes. La mejora de las cifras de empleo en EE.UU. podría en un principio impulsar los precios del petróleo crudo, pero el recorte automático del gasto dejará sentir sus efectos y la tercera ronda de flexibilización cuantitativa se mantendrá hasta finales de 2013. La demanda real de gasolina seguirá siendo débil en el segundo y el tercer trimestre, lo que debería moderar el marcador WTI con respecto al Brent mientras se siga acumulando inventario. Existen varios factores que siguen constituyendo un riesgo al alza para el marcador Brent (la constante inestabilidad en Oriente Medio y Norte de África), y creemos que los mercados están subestimando el riesgo que supone Irán para los precios del crudo.
Por Gary Clark.