Las elecciones del domingo parecen las más ajustadas desde la independencia en 1959 y el partido Barison Nasional (BN) podría perder su dominio de 56 años al poder. Nuestro caso base (65% de probabilidades) ha sido que el BN gane, aunque por un margen menor que en 2008, aunque las últimas encuestas no oficiales sugieren que el partido de la oposición, Pakatan Rakyat (PR), está cobrando fuerzas y tiene a su alcance una victoria apretada. Los mercados podrían tener una reacción inicial de reflejo ante una victoria de la oposición, basándose en la inexperiencia percibida del PR. El ringgit recuperó la tendencia apreciativa en marzo pero un contratiempo podría revivir la volatilidad a corto plazo. Dados los sólidos fundamentos de crecimiento de Malasia, esperamos que cualquier sentimiento negativo sea pasajero y casi todos los planes del Programa de Transformación Económica seguirán sin trabas, aunque la consolidación fiscal podría ser víctima del populismo, manteniendo la inflación muda y el banco central a la espera en lo que queda de año. El crecimiento permanecerá bien anclado.
Por Ayoti Mittra.