Los flujos hacia el sudeste asiático han aumentado debido tanto a factores tanto de tirón como de empuje, dado que los principales bancos centrales han inyectado una enorme liquidez en sus propias economías. La recuperación en forma de V de Tailandia ha incrementado la confianza de los inversores, ya que durante el primer trimestre han entrado en la economía flujos de capital por valor de 7.300 millones de dólares, ha aumentado la titularidad extranjera de bonos tailandeses y el aumento del apetito por los mercados emergentes ha provocado una subida del valor del baht tailandés. Durante gran parte del primer trimestre, el Banco de Tailandia ha sido reacio a tomar medidas significativas para reducir la apreciación. Estamos de acuerdo en que recortar los tipos para frenar la apreciación de la moneda no es la mejor solución, ya que el exceso de políticas después de las inundaciones ha provocado un aumento del endeudamiento de los hogares, pero se podría estudiar la aplicación de un impuesto Tobin. El otro país en el que los enormes flujos de capital han sido motivo de preocupación es Filipinas, pero el banco central filipino (BSP) ha desempeñado un papel más proactivo para tratar de cortar la apreciación del peso, reduciendo los tipos para la cuenta de depósito especial 50 puntos básicos en 2013 (un movimiento que ha surtido efecto) y limitando los contratos a término sin entrega en poder de los bancos. No esperamos que el BSP tome ninguna medida esta semana.
Por Ayoti Mittra.