La inflación empieza a subir en todo Oriente Medio, sobre todo en los países en transición y eso plantea un enigma político para los políticos locales, en especial porque la inflación oficial seguramente subestima las presiones reales de precios. Los gobiernos locales no dudarán en aliviar las presiones y el apoyo del FMI podría ayudar a amortiguar el golpe pero, a falta de creación de empleo, los precios se verán muy afectados. Los factores de la inflación son variados pero el desmantelamiento gradual de los regimenes de subsidios (Jordania, Marruecos, Túnez) es el culpable probable, posiblemente temporal. Las reformas de los subsidios en Egipto son limitadas, mientras que los subsidios y la persuasión moral a los minoristas están frustrando los precios en GCC. Los precios egipcios aumentaron casi 4 puntos en enero y febrero, tras la depreciación de EGP. Esperamos que la inflación alcance cifras de dos dígitos en la primera mitad.
Por Rachel Ziemba.