En contra de tanto de los sondeos pre-electorales como de los realizados a la salida de los colegios electorales, así como del consenso del mercado, el resultado de las elecciones italianas ha sido un parlamento sin mayoría con un senado difícil de controlar. La coalición de Pier Luigi Bersani (PD) obtuvo el voto popular, pero no será capaz de formar una mayoría de gobierno clara sin llegar a acuerdo político con alguna de las coaliciones o partidos derrotados en las elecciones. Creemos que en las próximas semanas se desarrollarán cuatro posibles escenarios: 1) Un gobierno minoritario con un voto de confianza en abril ? una situación que probablemente no dure más de nueve meses. 2) Un gobierno provisional "tecnócrata" -probablemente la solución preferida por Alemania. 3) Una gran coalición entre el PD y el PDL de Silvio Berlusconi -con la presión de los mercados se podrían obtener buenos resultados, y podría durar hasta dos años, pero el precio político que debería pagar el PD sería inmenso. 4) Nuevas elecciones. Esta solución siempre es posible, pero la nueva ronda electoral no podría celebrarse antes de junio, dentro de cuatro meses.
Por Brunello Rosa.