Tras el lanzamiento de un satélite por parte de Corea del Norte el pasado mes de diciembre, China suscribió una resolución del Consejo de Seguridad de ONE que advertía de una "actuación significativa" en caso de que el reino ermitaño realizase un ensayo nuclear. Pekín se apresuró a poner de manifiesto su decepción con Pyongyang tras el ensayo nuclear efectuado esta semana, y permitió la celebración de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU con una celeridad sorprendente, pero soy algo escéptico acerca de que China vaya a tomar alguna medida significativa como la interrupción de los vínculos comerciales. China es ahora el actor principal dentro de las negociaciones a seis bandas previstas para poner freno al programa nuclear de Corea del Norte. China desea claramente que Corea del Norte abandone su estrategia de "lo militar es lo primero" y que permita la introducción de reformas económicas, pero no quiere desestabilizar el régimen de Kim, algo que podría dar lugar a una oleada de refugiados y tal vez permitir el establecimiento de tropas estadounidenses y surcoreanas en su frontera.
Por Adam Wolfe.