A pesar de una cierta mejora en los indicadores generales de sentimiento empresarial, las encuestas continúan apuntando hacia una caída de los planes de inversión y un debilitamiento de las intenciones de contratación en EEUU. La encuesta Empire State del mes de octubre es un claro ejemplo de ello, siendo el descenso en los planes de contratación otro factor negativo para el consumo. El incremento en las ventas minoristas provocado por el iPhone 5 ha llegado un poco antes de lo esperado: revisamos al alza nuestra estimación de consumo en el tercer trimestre hasta el 1,9% debido a este factor temporal, que seguirá siendo favorable en el mes de octubre. El consumo en el cuarto trimestre podría alcanzar un ritmo del 2,3%, bajo la amenaza de un posible agravamiento de las preocupaciones de índole fiscal. Los inmuebles residenciales continúan siendo un factor favorable para la solidez, y van camino de alcanzar un crecimiento del 10% en este trimestre. Tal como se esperaba, los efectos de la debilidad del crecimiento global han comenzado a afectar al crecimiento de las exportaciones estadounidenses: el comercio neto parece camino de contribuir negativamente al crecimiento en el tercer trimestre, lo que se verá compensado por el impulso para el crecimiento proveniente de los inventarios.
Por Prajakta Bhide.