Las transacciones monetarias directas (TMD) del BCE concederán más tiempo a los países de la Eurozona para que realicen ajustes y reducirán el riesgo de un evento desordenado. Aunque para que las TMD logren tener éxito harán falta avances en la integración y medidas coordinadas de crecimiento, seguimos creyendo que existe un 90% de probabilidades de que Grecia abandone la Eurozona antes del final de 2013, muy probablemente de un modo ordenado y negociado. Nuestra hipótesis de base para el crecimiento global incluye una prolongación de la recesión en Europa hasta el año 2013 debido a los efectos de la austeridad, una ligera recuperación en China que finalizará en una fuerte desaceleración con inicio en el segundo semestre de 2013, y un efecto negativo del lastre fiscal sobre los debilitados consumidores y las prudentes empresas estadounidenses. Sigue existiendo la posibilidad de que se produzca una tormenta perfecta de riesgos de eventos extremos, incluyendo un aterrizaje forzoso en China debido a una insuficiente respuesta política, eventos desordenados en la Eurozona, una velocidad de estancamiento o recesión en EEUU o un conflicto militar. El saneamiento de los balances de los mercados desarrollados afectará al crecimiento global a medio plazo, al tiempo que se mantendrán las vulnerabilidades estructurales en los mercados emergentes.
Por el equipo de estrategia macroeconómica de RGE.