La tasa agregada de desempleo en la Eurozona continúa marcando un máximo histórico del 11,4%, pero las cifras generales ocultan las importantes divergencias entre los mercados laborales del núcleo y la periferia, lo que seguirá afectando a los ya deprimidos niveles de confianza de los consumidores y de consumo privado. Este hecho es especialmente significativo debido a que estas economías (a excepción de Irlanda) dependen en gran medida de la demanda interior para impulsar el crecimiento del PIB. Durante los últimos 12 meses se ha producido un fuerte aumento del desempleo en Francia e Italia: el elevado y creciente desempleo juvenil en estos países no es sólo resultado de los malos resultados económicos, sino también de rigideces estructurales del mercado laboral. Dados los prolongados periodos de contracción o debilidad del crecimiento económico durante el horizonte de previsión y más allá del mismo, esperamos una fuerte subida de la tasa de desempleo tanto en Francia como en Italia durante los próximos años.
Por Mark Willis.