La reglamentación financiera ejerce presión sobre los bancos de todo el mundo, pero el riesgo de insolvencia de los estados soberanos de la Eurozona supone una preocupación más inmediata, ya que ejerce una presión desapalancadora, a través de las salidas de capital, sobre los bancos de la Eurozona, lo que constituye una dinámica clave para las previsiones de RGE. Las estimaciones para la reducción de activos se han movido entre el medio billón y los 3 billones de euros, y se han centrado principalmente en los problemas de capital y de financiación. Sin embargo, han sido menos frecuentes las estimaciones específicas para la reducción del crédito del sector privado, ya que los bancos pueden reducir los activos de formas que no afectan directamente al crédito privado. Dentro de nuestra hipótesis de base, calculamos que el crédito de los bancos de la Eurozona al sector privado, basándonos en los seis mayores países, se contraerá un 4,2% a lo largo de un periodo de cinco años. No obstante, sigue existiendo un efecto positivo neto sobre la producción de la Eurozona, debido al desproporcionado aumento del crédito en Alemania donde las sumamente elevadas entradas de capital darán lugar a una expansión del crédito durante la primera mitad del horizonte de pronóstico.
Por Jennifer Kapila, Parul Walia, Francis Hui, William Oman y Elisa Parisi-Capone.