Tomando como base las previsiones de crecimiento revisadas de RGE, en las que no hay ningún shock de oferta imprevisto, prevemos un descenso de los precios del petróleo en el tercer trimestre, antes de que vuelvan a experimentar una subida en el cuarto trimestre debido a la ligera mejora de los fundamentos económicos. Asignamos menos de un 25% de probabilidades a que se produzca un importante shock de oferta este año, aunque creemos que estas probabilidades aumentarán en 2013, año en el que las tensiones en Oriente Medio entre EE.UU./Israel e Irán podrían alcanzar su punto límite. A pesar de la desalentadora perspectiva fundamental a corto plazo para los precios del petróleo, el riesgo de eventos extremos de un ataque a Irán sigue justificando una cobertura, a través de una opción de compra de Brent a 130 dólares/barril en 2013, cuyo coste ahora es menor debido a que el mercado se ha centrado en otros riesgos.
Por Gary Clark.