Una salida de Grecia del euro provocaría todavía más medidas expansivas
La continua debilidad de los datos económicos de China, así como los crecientes riesgos de una salida de Grecia de la zona euro, llevarán a Pekín a lanzar unas medidas agresivas de estímulo para evitar un mayor deterioro del crecimiento en la segunda economía del mundo, según varios economistas y estrategas.
El jueves. El índice PMI ?el indicador más adelantado de la actividad industrial en China- cayó a 48,7 puntos en mayo frente a una lectura final de 49,3 en abril. Supone el séptimo mes consecutivo en que este índice se sitúa por debajo de 50, el nivel que separa la expansión de la contracción.
"Todas las señales apuntan al hecho de que la ralentización no se está terminando tan rápido como esperaban las autoridades, en parte por las difíciles condiciones externas y en parte por el hecho de que el endurecimiento de la política del año pasado ha sido demasiado efectivo", según declaró Donna Kwok, economista para China del HSBC, en la cadena de TV CNBC.
"Vamos a ver más apoyo activo dirigido directamente al consumidor y a las empresas más que a través del sistema monetario vía los bancos" añadió Kwok.
China, que empezó a endurecer su política monetaria a finales de 2009 para contener la subida de la inflación, afronta ahora una brusca ralentización de la actividad económica, lo que despierta los temores de un ?aterrizaje brusco?. En una señal de que el Gobierno cada vez está más preocupado sobre la ralentización. Un periódico estatal publicó el martes que China aprobará por la vía rápida inversiones en infraestructuras.
Dariusz Kowalczyk, economista jefe para Asia de Credit Agricole, afirma que la debilidad del dato de PMI fortalece las probabilidades de una relajación y espera también más estímulos fiscales.
"Probablemente, los estímulos se van a centrar en la política fiscal, como una especie de paquete de ?mini-crisis de Lehman? de préstamos estatales directos para inversiones en infraestructuras, porque es la vía más rápida para impulsar la demanda agregada", explica en una nota para clientes.
Aunque Kowalczyk no cree probable que se use la política monetaria de forma agresiva, sí espera una especie de ?quantitative easing? presionando a los bancos para que presten más mediante una reducción en los requisitos de reservas.
China ha recortado estos requisitos tres veces desde noviembre de 2011 -el último movimiento fue el 18 de mayo- y este economista espera otra rebaja de hasta 150 puntos básicos, así como una bajada de tipos de interés de 50 puntos básicos este año.
Además del deterioro de los indicadores nacionales, los problemas de la crisis de deuda europea, en particular el peligro de que Grecia se salga de la zona euro, sn una preocupación creciente y puede disparar unas medida masivas de estímulo, según Peng Wensheng, economista jefe del banco de inversión estatal China International Capital.
A su juicio, si Grecia abandonara la unión monetaria, China necesitaría 600.000 millones de yuanes (94.700 millones de dólares) en un paquete de estímulo para proteger su economía de cualquier hundimiento por esta salida y poder así cumplir el objetivo de crecimiento del 7,5%.
Una salida de Grecia golpearía a las exportaciones chinas y tendría como resultado grandes salidas de capitales, que pueden reducir el crecimiento económico en la China continental hasta el 6,4% en 2012, en su opinión.
"Asumiendo que una salida de Grecia reduce el crecimiento económico global la mitad de lo que lo hizo la crisis financiera de 2008-2009, el crecimiento económico chino caería hasta el 6,4% en 2012, 1,7 puntos porcentuales por debajo de nuestro pronóstico central del 8,1%", concluye.