Con un puñado de elecciones dejadas atrás y otras más por delante, hay una cantidad significativa y creciente de incertidumbre política en la región: los mercados europeos ya han caído más del 10% desde sus máximos a mediados de marzo. Miembros del gobierno alemán han comenzado a considerar seriamente si, en el caso de que el nuevo Gobierno griego trate de renegociar radicalmente el memorándum, deberían planear cerrar el grifo a Grecia. Una vez que haya un gobierno de coalición griego en disposición para negociar el acuerdo vigente con el FMI y la troika, existe la posibilidad de que se eche atrás; pero también de que no se llegue a un acuerdo, en cuyo caso una trayectoria de colisión de la deuda podría acabar en impago (default) griego y finalmente en su salida del euro.
Por Nouriel Roubini y el equipo de RGE Europa Occidental.