Tras el tono ligeramente agresivo de la reunión del FOMC en abril, las actas reflejan que "varios miembros" señalaron que podría ser necesario un acomodo adicional de la política monetaria en caso de que la recuperación económica pierda impulso o de que los riesgos a la baja para la previsión aumenten en la suficiente medida. Seguimos estando ligeramente más preocupados que la Reserva Federal y el consenso por el crecimiento a corto plazo, aunque advertimos que en abril algunos miembros del FOMC se han hecho eco de nuestra preocupación acerca de que el incremento del crecimiento en el cuarto trimestre y el primer trimestre se debiese a factores temporales. Dentro de nuestras opiniones sobre el crecimiento y la inflación, y conociendo la subida de los riesgos externos, seguimos creyendo que existen muchas posibilidades de que tenga lugar una flexibilización adicional por parte de la Reserva Federal en junio o en el tercer trimestre. No obstante, esta predicción sigue dependiendo de los datos que se registren.