Evidentemente, el resultado de la suspensión de pagos y la reestructuración de la deuda (junto con la última transferencia de facto de la troika a través de unos menores tipos de interés) será una notable mejora de la solvencia de Grecia, posiblemente hasta unos pocos escalones por debajo de Portugal (es decir, B o doble B menos). Por el contrario, la mayoría de los otros canjes voluntarios no implicaron una gran reducción de la deuda, únicamente una ampliación de la misma (por ejemplo Rusia, Ucrania, Pakistán, Argentina, Uganda, Brasil). Polonia consiguió un acuerdo extremadamente bueno gracias al Plan Brady y al Club de París, con lo que en 1995 su calificación ya era Baa3/BB, y en la actualidad es A, mejor que la de Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, España, Malta y Chipre.
Por David Nowakowski.
