Tras las próximas citas electorales en Alemania y Francia, esperamos que se mantenga la fuerte alianza entre las dos principales potencias de la Eurozona. Como principal pagador de la Eurozona, la Alemania resultante de los comicios puede tener un impacto significativo en la respuesta ante la crisis de la Eurozona: una verdadera unión fiscal, incluida la emisión de eurobonos, sigue siendo un objetivo más a largo plazo que a corto plazo para Alemania, mientras que la posibilidad de una unión de las transferencias seguirá quedando fuera del programa. Italia puede volver a encontrarse en el centro de la crisis en 2013, ya que la cohesión política dentro del gobierno tecnócrata de Mario Monti se derrumba a medida que se aproximan las elecciones, mientras que es probable que las elecciones nacionales en Grecia provoquen una mayor inestabilidad política, con la consiguiente amenaza de salida de la Eurozona.
Por Katharina Jungen y Mark Willis.