Los datos sobre inflación y política monetaria publicados esta semana estuvieron plagados de sorpresas, aunque todavía es pronto para conocer la desviación que ha provocado el comienzo del año nuevo chino en las cifras de enero. La inflación china aumentó del 4,1% en diciembre al 4,5% interanual en enero, bastante por encima de la previsión del 3,9% realizada por RGE y de las expectativas del consenso del 4,0%. De forma similar, la inflación taiwanesa aumentó hasta el 2,37% interanual, su nivel máximo en tres años. Mientras tanto, la inflación del IPC en Filipinas se desaceleró hasta el 3,9% interanual gracias a la abundante oferta de alimentos. Esta diversidad de datos ha dado lugar a distintas valoraciones de la economía global a lo largo de la región, y tanto el Banco de Indonesia como el Banco de la Reserva de Australia han realizado movimientos inesperados, recortando los tipos de interés el primero y manteniéndolos invariables el segundo.
Por Michael Manetta, Ayoti Mittra y Kunal Kumar Kundu.