
La Ponencia Marco elaborada por el PSOE para su debate en el 38º Congreso Federal atribuye la derrota electoral del pasado mes de noviembre a la crisis económica y a "la incertidumbre sobre el futuro", junto a "dosis de decepción y pérdida de confianza por lo que se ha percibido como una gestión defectuosa o injusta de la crisis".
El documento, redactado por Marcelino Iglesias y Jesús Caldera, será aprobado este domingo por el Comité Federal y sometido después a un periodo de aportaciones y enmiendas, que se discutirán y votarán en el congreso.
La Ponencia parte de la derrota electoral de 2011, tanto en las elecciones autonómicas como en las generales, que le han supuesto al PSOE la pérdida de casi 4,5 millones de votos. De estos, alrededor de 1,5 millones optaron por fuerzas de centro-derecha y otra parte importante votó a formaciones minoritarias o se abstuvo, se precisa en el documento.
En la ponencia se asegura que la situación del último Gobierno de Zapatero se ha reproducido en otros ejecutivos socialdemócratas del entorno, arrastrados por una "coyuntura crítica sin precedentes": todos ellos han visto "disminuir su apoyo popular" y han perdido las elecciones.
Quien fuese sustituto de Zapatero al frente del Gobierno y candidato a presidente de España, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado que quiere abrir las elecciones primarias a los simpatizantes del PSOE.
Por otra parte, Rubalcaba no ha aclarado su futuro al frente de la política en el caso de caer derrotado en las próximas elecciones primarias.
"Las opciones de izquierda han salido especialmente dañadas, los gobiernos progresistas se han visto relegados a vivir en la contradicción entre su discurso político y su acción económica", se asegura. Una de las consecuencias es que se extiende la "tradicional asociación" entre la derecha y una mayor eficacia en la gestión económica.
Por ello, la que fuera ministra de Defensa, Carme Chacón, presentará el próximo sábado su programa electoral de cara a las elecciones primarias.
"El objetivo de los socialistas es reenfocar el debate hacia las tres cuestiones fundamentales del origen de la crisis: un paradigma económico obsoleto que prima la especulación frente a la innovación y la sostenibilidad, un modelo social que prima las desigualdades frente a las oportunidades y un modelo democrático que prima a las élites frente a las mayorías", se reflexiona.
Más adelante, se añade que las derrotas también deben obligar a una reflexión sobre el modelo del partido. "Seguramente, el debate interno no ha sido suficiente en los últimos tiempos y, pensando en el futuro, debemos conseguir que nuestra organización también esté muy viva cuando gobernamos", se explica.
Una de las conclusiones es que el PSOE debe transformarse en un partido "más atractivo para la sociedad" y, muy especialmente, para los jóvenes. "La juventud se acercará si nuestra estructura orgánica y nuestras propuestas sintonizan con su forma de vida y con su forma de entender la sociedad", se explica.