El primer ministro japonés entrante Yoshihiko Noda ha anunciado su gabinete, con miembros del Partido Democrático de Japón que tienen fuertes vínculos con el Partido Democrático Liberal en la oposición, en un intento por aplacar las tensiones desarrolladas durante el mandato del ex primer ministro Naoto Kan. El cargo de ministro de finanzas ha recaído en Jun Azumi, ex periodista y jefe de asuntos parlamentarios cuyas opiniones sobre política fiscal y monetaria no se conocen mucho en Japón: la relativa opacidad de sus opiniones hace que no haya expectativas en el mercado en torno a su nombramiento. Irónicamente, los presupuestos posteriores tendrán que incluir algún tipo de incremento fiscal -probablemente, un impuesto sobre el consumo- tal y como Kan había anunciado, para su desgracia política.