Confiar en factores temporales, como ingresos fiscales unitarios, un crecimiento por encima de la tendencia y unos gastos de intereses inferiores, es en parte responsable de la presunta moderación fiscal de Turquía en 2011. Aunque el gasto público creció menos de lo esperado en cinco meses hasta junio, alcanzando el 6% de año en año, RGE cree que hace falta una posición fiscal más dura para refrescar una economía que se sobrecalienta y poner el crecimiento en un rumbo más sostenible.
Por David Rogovic