La economía de Sudáfrica crecerá por debajo del potencial tanto en 2011 como en 2012, mientras el desempleo crónico desafía al entorno político. Sólo se verá inversión notable del sector privado en 2012, cuando se refuerce el crecimiento del crédito. Una modesta inflación, en caso de subir, permitirá al banco de la reserva de Sudáfrica priorizar el crecimiento, conteniendo las subidas de tipos hasta finales de 2011.