La publicación el 31 de mayo del PIB de Australia del primer trimestre debería ser reflejo de la sólida demanda de productos básicos y del auge de los precios de exportación por los desastres naturales de Nueva Zelanda y Japón, aunque los volúmenes de exportación seguirán sufriendo dado que hay varias minas que todavía tienen que recuperar la capacidad completa tras las inundaciones.