Vivimos en un mundo en zona cero en el que no hay ni un solo país ni grupo de países que cuente con apalancamiento económico o político ni impulse una agenda de prioridades verdaderamente internacional, y esto traerá consigo la intensificación del conflicto en el ámbito internacional sobre asuntos importantes, como la coordinación macroeconómica internacional, la reforma normativa financiera, la política comercial y el cambio climático.
Por Ian Bremmer y Nouriel Roubini.