
La OCDE rebajó en su último informe sus previsiones de crecimiento para EEUU y para Europa, y podría volver a hacerlo pues todavía no ha estimado por completo el impacto de las recientes turbulencias sufridas por los mercados financieros, generadas por la crisis de los préstamos hipotecarios de alto riesgo en Estados Unidos.
"Es demasiado pronto para valorar los efectos potenciales de esas turbulencias, cuya intensidad dependerá en particular de la capacidad de las autoridades monetarias y financieras para estabilizar el mercado", precisó ayer el economista-jefe de la Organización para el Crecimiento y el Desarrollo Económico (OCDE), Jean-Philippe Cotis.
Aun así, según el informe de coyuntura presentado ayer, la Organización rebaja ya su previsión de crecimiento para la zona euro al 2,6% en 2007, en lugar del 2,7% previsto anteriormente.
"El riesgo de baja es evidente"
Cotis explicó que la fase de aceleración del crecimiento en la zona euro "parece haber quedado atrás" al haberse ralentizado la actividad en la mayor parte de las economías nacionales y a pesar de la elevada confianza de los consumidores y del retroceso del paro. Y podría seguir retrocediendo. "Entramos en una fase de normalización, con un crecimiento próximo al 2% anual. En el contexto actual, caracterizado por un aumento de las incertidumbres, el pronóstico de crecimiento debe ser prudente", afirmó también Cotis.
En la zona euro, la revisión a la baja de las previsiones afecta especialmente a Alemania (del 2,9% al 2,6%), Francia (del 2,2% al 1,8%) y a Italia (del 2,0% al 1,8%). Para Estados Unidos, origen de la crisis de las hipotecas basura, la OCDE rebaja en dos décimas sus previsiones, del 2,1% al 1,9%, quedando así por debajo del ritmo previsto para la zona euro.
"Las perspectivas de crecimiento son ahora menos boyantes y más inciertas" que antes de la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo de Estados Unidos y "los riesgos de baja son más evidentes", explicó Cotis. "Las condiciones del mercado se han vuelto más tensas". En Estados Unidos, según el economista-jefe, "el sector inmobiliario debería pesar más y durante más tiempo" sobre la actividad económica, y el crecimiento podría "caer muy por debajo durante el segundo semestre".
Esperar y ver
En opinión de Cotis, la reserva federal estadounidense "podría tener razones de bajar sus tipos", aunque el experto advirtió que las rebajas de tipos de interés no deben tener como finalidad "socorrer a los inversores que han corrido riesgos excesivos".
En la zona del euro, la OCDE ha observado "presiones inflacionistas subyacentes", debidas en parte a la mejora del mercado de trabajo, que "parecen justificar una continuación del ajuste monetario" por parte del Banco Central Europeo (BCE). Pero ese ajuste sólo debe producirse "cuando la situación de los mercados financieros se haya estabilizado". Cotis recomienda pues al BCE "esperar y ver" la evolución de los mercados antes de decidir un nuevo aumento de tipos.
La OCDE considera que las recientes turbulencias de los mercados financieros han sacado a relucir "serias imperfecciones" en el funcionamiento del mercado inmobiliario estadounidense y más generalmente de los mercados crediticios globales.
La organización cree que aunque los mercados corregirán por sí mismos algunas de esas imperfecciones, es necesaria una mejor regulación en ciertos ámbitos y una mayor transparencia en la actuación.
Previsiones no muy positivas
En el último informe de coyuntura, Japón ve mantenida la anterior previsión de crecimiento (2,4%) gracias a una expansión de su economía, pese a que las inversiones de las empresas fueron algo más débiles en el segundo trimestre.
Las únicas revisiones al alza corresponden al Reino Unido, para el que se prevé en 2007 un crecimiento del 3,1% -cuatro décimas mayor que la previsión anterior- y Canadá, con el 2,7% -dos décimas más-.
También para la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), la economía estadounidense se ralentizará durante este año, al igual que el resto de economías del mundo, según indica en su informe anual publicado ayer. De hecho, la crisis de las hipotecas basura va a hacer que la economía de EEUU crezca un modesto 2%, comparado con el 3,3% que creció que creció en 2006.
Por primera vez desde 2001, tanto la UE, con un 2,8%, como Japón, con un 2,3%, tienen previsto para sus economías un crecimiento mayor que el que se espera para EEUU. En un principio, la ralentización de la economía estadounidense hará que el crecimiento global sea de un 3,4%, cifra que caería respecto al 4% alcanzado en 2006.