Con una economía tambaleante y una deflación persistente, el Banco de Japón está preparando una nueva ronda de flexibilización cuantitativa. Mientras tanto, los bancos centrales de Malasia y Singapur aguardan los datos del IPC de noviembre y Nueva Zelanda está lista para lanzar las cifras del PIB del tercer trimestre.
Por Michael Manetta y Mikka Pineda.