En respuesta a la crítica del QE2 procedente del extranjero, el Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha defendido la decisión política y dijo que "mientras no se complete el ajuste del tipo de cambio y las perspectivas de crecimiento sigan siendo considerablemente desiguales, persistirá el problema de unas entradas de capital excesivamente fuertes en los mercados emergentes."