Telefónica y Telecinco tienen el camino expedito para epartirse a partes iguales el 44 por ciento del capital de Digital+, plataforma satelital en la que Prisa atesorará el 56 por ciento restante y el control absoluto de la gestión.
Eso ha sido posible ya que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha consentido la integración empresarial, tras la renuncia de ambas compañías a constituir una concentración económica. Para ello, los dos nuevos socios han tenido que modificar los acuerdos establecidos a finales del año pasado y han renunciado a todos los intereses políticos en la futura Digital+.
Según ha podido saber elEconomista de fuentes del sector,
el interés del grupo francés Vivendi por irrumpir de nuevo en la plataforma de pago terminó por convencer a Telefónica y Telecinco para doblegarse a las exigencias de
las autoridades de competencia.
Por todo lo anterior,Telefónica y Telecinco protagonizarán una integración a regañadientes en Digital+: sólo tendrán una participación financiera; carecerán de funciones ejecutivas; tendrán prohibidas las sinergias y las compras conjuntas; no tendrán derecho a veto en el consejo de Digital+; no condicionarán el nombramiento de los altos directivos de Digital+ y se verán impedidos para la prestación preferente de servicios, entre otros detalles.
Por su parte, Prisa tiene motivos para brindar por un acuerdo que despeja muchas de sus incertidumbres financieras. Sin embargo, para Telefónica y Telecinco, la integración en Digital+ será poco menos que el menor de los males. No sólo por las referidas limitaciones competitivas para la teleco y la cadena televisiva, sino también por la amenaza de Vivendi para meter baza en la compañía de Prisa. La empresa que preside César Alierta no está dispuesta a facilitar ninguna operación a Vivendi, compañía que a finales del año pasado le arrebató la compra de la brasileña GVT, además, de una forma presuntamente irregular.
A grandes rasgos, la CNC desestima la notificación de la operación de concentración, una vez que Telefónica y Telecinco modificaran las condiciones iniciales.
Entre otros detalles, los entrantes no podrán influir en el plan estratégico que diseñe Prisa en Digital+. Además, el responsable financiero del canal de pago sólo podrá ser un
candidato de la compañía de la familia Polanco.
El resto del equipo directivo de Digital + será decisión del consejero delegado, a su vez elegido por Prisa. Al mismo tiempo, los consejeros de Digital+ designados porTelefónica yTelecinco (que suman cuatro de un total de diez) no necesariamente formarán parte de la comisión ejecutiva. También se elimina el pacto de no competencia de Telecinco en televisión de pago y se suprimen los derechos de prestación preferente de servicios a Digital+
por parte de Sogecable, Telefónica oTelecinco.
Recta final
Así, una vez despejadas todas las incógnitas de la ecuación y ya con la luz verde de la CNC en cuanto a Digital+, tanto Prisa comoTelecinco inician la recta final de dos procesos que mucho han dado que hablar durante los últimos meses. Por un lado, la cadena de Fuencarral acometerá en las próximas fechas la absorción de Cuatro. Una operación para la que ya cuenta con el visto bueno de Competencia desde hace algunas semanas, pero que ha dejado en stand by a la espera de conocer el veredicto del órgano de control sobre Digital+.
Ahora, una vez confirmada la operación con el operador de televisión de pago, Telecinco deberá concertar una junta extraordinaria de accionistas para llevar a cabo una ampliación de capital de hasta 500 millones de euros con la que reforzar su balance. Y es que ésa es la cantidad que tanto Telecinco como Telefónica abonarán a Prisa por sendas participaciones del 22 por ciento en Digital+. A cambio de absorber Cuatro, el grupo de los Polanco controlará un 18,3 por ciento de la Nueva Telecinco (Telecinco y Cuatro). ?La idea es que esta doble operación pueda estar cerrada antes de final de año?, aclaran desde la operadora que dirige Paolo Vasile, donde reconocen
además la satisfacción por la decisión de Competencia.
Por el lado de Prisa, la compañía ha dado un paso al frente en la refinanciación de su deuda por parte de los bancos acreedores hasta 2013, los cuales habían incluido la venta de estas participaciones en Digital+ dentro de la lista de condiciones que el grupo tiene que cumplir antes de 2011 para aplazar el pago de su deuda. Solventado ahora este escollo, la empresa afronta la integración del fondo Liberty en su capital con mayor garantía.
Y es que los 1.000 millones de euros que ingresará el holding por la operación a dos bandas conTelecinco y Telefónica ayudarán a dar mayor viabilidad a la empresa y a calmar los ánimos entre sus accionistas y los de Liberty, que a final de mes deberán votar para aprobar el desembarco del fondo en el capital del grupo editor de El País.En el caso de que Prisa cumpla con este penúltimo estadio, ya sólo quedará pendiente la venta de un 35 por ciento de Media Capital, la cual estaría ya perfectamente encarrilada.
Mediapro y Antena 3 expresaron su contundente malestar
ante la decisión de la CNC de archivar la notificación de la operación de concentración que daría lugar a ?la creación de un monopolio audiovisual sin parangón en toda Europa?. Ambas compañías también aseguran que ?estudian las alternativas legales para impugar esta decisión ante las autoridades judiciales y los organismos competentes?.
Según Mediapro, la ?autorización sin condiciones de la operación es un gravísimo atentado contra la libre competencia, y un caso sin precedentes en la UE?.
Antena 3 entiende que la CNC ?deja sin resolver los graves riesgos que se pueden derivar de la operación en cuanto a posición de dominio y pacto entre competidores?.