Un plato de jamón, otro de gambas y una ensalada, todo acompañado por un buen vino. Estas populares delicias componen la mesa de las familias españolas en ocasiones especiales. Sabores que componen la foto fija de cualquier recuerdo agradable con los nuestros.
En España entendemos los buenos ratos así: disfrutando de nuestra tierra en compañía. Eso sí, el ingrediente que nunca falta es el sabor de la cocina española. Reunirnos en torno a ella no solo supone darnos un homenaje, sino rendir el mejor a esas personas que lo hacen posible como los agricultores, ganaderos, pescadores y productores.
Y es que cualquier receta de la abuela está fundamentada en alimentos populares de las huertas, campos o mares españoles. Los sabores que definen nuestra cocina nacen de los alimentos que cultivamos, criamos y cosechamos en nuestra tierra.
Si tomamos como ejemplo una deliciosa tortilla de patata, ¿qué hay detrás de este popular manjar? No solo sus ingredientes (aceite, patatas y huevos), sino una férrea elección por lo autóctono. Hacer una tortilla de patatas con productos de cercanía significa apoyar el esfuerzo de nuestros agricultores, ganaderos y distribuidores y valorar la calidad, la autenticidad y el esfuerzo que hay detrás de cada alimento. Este sencillo acto encierra en sí mismo un compromiso con nuestro país, la cuarta mayor potencia exportadora de alimentos de la UE.
Todo eso que hay detrás de hacer una tortilla, comprar nuestros vinos, nuestros quesos o nuestros aceites made in Spain es sobre lo que invita a reflexionar la nueva campaña institucional del Gobierno de España: "Nuestros valores no están a la venta. Nuestros productos y servicios, sí". Un mensaje en positivo y directo que quiere animar al consumo de los productos propios apelando a los valores de un país.
Ante la propuesta arancelaria de los Estados Unidos, el Gobierno de España apuesta por conformar el Plan de Respuesta y Relanzamiento: un escudo de protección basado en medidas económicas firmes además de las coordinadas con los socios europeos. La intención es minimizar el efecto que puedan sufrir los sectores productivos más afectados ante el "deterioro" al que se ve amenazada la economía mundial según la OMC.
Avanzar frente a las adversidades y respaldar a industrias y a pymes representa "esa manera tan especial de hacer las cosas" en España a la que hace referencia el spot de la campaña. "Un país que investiga, que produce, que cultiva, que fabrica… Vamos a seguir vendiendo nuestros productos: nuestra gastronomía, nuestra moda, nuestra calidad, nuestros servicios… vamos a seguir exportando al mundo lo que es España", continúa esta campaña que anima a defender los intereses comerciales españoles ante la amenaza arancelaria impuesta por la Casa Blanca.
En resumen, poner en valor los alimentos españoles y europeos más allá de su coste es el significado que late tras la campaña. El prestigio y la calidad son los valores por los que se caracterizan los productos de nuestra industria y pymes en el mercado internacional. De esta idea nace el eje principal de esta campaña "Nuestros valores no están en venta. Nuestros productos y servicios sí". En ella, el Gobierno insiste en que "no están a la venta" los principios democráticos sobre los que se asienta la Unión Europea, pero "sí" la capacidad productora y el ingenio humano gestado en el interior de nuestras fronteras españolas y europeas.
La campaña concluye lanzando un mensaje que resume el espíritu de la iniciativa. "Compra lo tuyo. Defiende lo nuestro" no solo promueve el consumo de los productos españoles y europeos, sino que invita a apostar firmemente por los retos comunes que comparten España y Europa y a proteger los valores que definen una sociedad abierta, avanzada y moderna.
En definitiva, cada vuelta de sartén a la hora de preparar una tortilla de patatas significa mucho más que paciencia y dedicación. Significa defender la calidad, el trabajo y la esencia de España: lo nuestro.
Producido por EcoBrands