
La Ciudad del Vaticano apenas congrega a 800 habitantes, lo que le convierte en el estado soberano más pequeño, en términos de población, del mundo. En segundo lugar, Tuvalu: un país insular en mitad de la Polinesia francesa de tan solo unos 11.000 locales. A su vez, se trata de unos del destino más desconocido y de los menos visitados en todo el mundo, porque únicamente recibe 3 turistas al día. Según Naciones Unidas, esos aproximadamente 1.000 visitantes anuales, sitúan al país asiático a la misma densidad turística que Kiribati, otro de las naciones insulares de la Polinesia francesa.
Debido a su situación geográfica y a su orografía territorial, la economía de Tuvalu ni si quiera se sostiene por exportaciones de gran calado; tampoco realiza importaciones significativas. No obstante, si hay algo en lo que se apoya la economía de este microestado es en los ingresos recibidos por la venta de los derechos del dominio universal .tv, lo que además le ha permitido ganar cierta popularidad internacional.
Tuvalu recibió la asignación de este sufijo en 1995, cuando el mundo entero de repartía los dominios de internet, en auge en esos años (España, por ejemplo, guarda todavía el .es), sin darse cuenta de que, casualmente, es la abreviatura de televisión que, más tarde, casi todos los medios querrían utilizar.
Un alquiler de 500 dólares a 10 millones de dólares
En 1996, Tuvalu obtuvo el dominio de código de país de nivel superior .tv. Aunque en principio este dominio estaba destinado a representar al país en el ciberespacio, su potencial comercial pronto fue reconocido debido a su coincidencia con la abreviatura de "televisión". Esta característica lo convirtió en una opción atractiva para empresas y plataformas relacionadas con el sector audiovisual.
En 1998, Tuvalu otorgó los derechos exclusivos para comercializar el dominio .tv a la empresa canadiense Information.CA. A cambio, Tuvalu recibió un pago inicial de 50 millones de dólares y un porcentaje de los ingresos futuros por registros de dominios. Sin embargo, debido a retrasos en los pagos, el contrato fue transferido en 1999 a Idealab, una empresa californiana. Este acuerdo permitió al gobierno de Tuvalu recibir pagos trimestrales de un millón de dólares, lo que representaba una parte significativa de sus ingresos nacionales.
Posteriormente, en 2001, Verisign adquirió los derechos para gestionar el dominio .tv, ofreciendo una tarifa de registro de 1,000 dólares y una renovación anual de 500 dólares. Este modelo de negocio atrajo a numerosas empresas de medios y entretenimiento, consolidando la reputación del dominio como un espacio ideal para contenidos audiovisuales.
En 2014, la adquisición de Twitch por parte de Amazon por 1,000 millones de dólares destacó la relevancia del dominio .tv en el mundo del streaming y los videojuegos. Este evento llevó al gobierno de Tuvalu a renegociar su acuerdo con Verisign, resultando en un aumento de los pagos anuales a aproximadamente 5 millones de dólares. En 2021, GoDaddy asumió la gestión del dominio .tv, incrementando los pagos anuales a 10 millones de dólares.
100 millones anuales en importaciones
Los ingresos que el pequeño país soberano recibe por este canon son su principal fuente de ingresos, y a lo largo de los años ha tenido un fuerte impacto en la evolución de su economía. Antes de pandemia, en 2019, el gobierno de Tuvalu ingresó unos 5,5 millones de dólares en concepto de regalías del dominio, lo que implicó casi un 8,5% de los ingresos totales, lo que supuso una mayor inversión en servicios públicos, infraestructuras y proyectos de desarrollo del país.
De la misma manera, en 2023 Tuvalu se consagró como la economía 110 del mundo, en términos de PIB per cápita, según el Observatorio de Complejidad Económica. Y teniendo en cuenta su tamaño, el número de población, sus nulos recursos naturales y su aislamiento geográfico del resto del mundo, se puede considerar como todo un hito, aunque en cuanto a exportaciones tan solo ocupó el puesto 204.
En relación, el pescado congelado sin relleno es la principal exportación, y con mucha diferencia, de este microestado por el cual, en 2023, llegó a ingresas casi 50 millones de dólares. Su segunda exportación son los filetes de pescado (800.000 dólares), seguido de los equipos de transmisión (630.000 dólares) y pantallas de vídeo (255.000 dólares), que llegan a Tailandia, Japón, Filipinas, Irlanda y Estados Unidos.
De otro lado, de países como China, Fiji, Japón, Australia y Nueva Zelanda, Tuvalu importa barcos de pasajeros y de carga, petróleo refinado, estructuras de hierro, remolcador y pescado congelado sin relleno. En total, durante ese año Tuvalu ingresó más de 52 millones de dólares mientras que importó cerca de 100 millones de dólares.