Almirall ha tomado su primera decisión de calado para intentar atajar la crisis que tiene abierta en su negocio en EEUU -que opera a través de su filial Aqua- cuyo batacazo en las ventas de este año -ha caído un 68 por ciento- ha llevado al grupo a entrar en pérdidas de 73 millones en el primer semestre, tras ganar 80 millones en el mismo periodo del año pasado. La farmacéutica catalana anunció ayer la destitución del hasta ahora jefe de Aqua, Ted White, y la contratación para este puesto de un exdirectivo de su rival Allergan, Ron Menezes.
La sustitución de su primer ejecutivo en EEUU llega apenas un mes después de que la farmacéutica catalana admitiera públicamente haber detectado un grave problema con sus ventas en EEUU. La compañía de los hermanos Gallardo tuvo que avisar al mercado que sus previsiones de ingresos y beneficios para el cierre del año se reducirán al menos un 10 por ciento por la marcha del negocio en Norteamérica.
En concreto, Almirall reconoció hace un mes que la brutal caída de las ventas en las farmacias de EEUU se había producido, en buena parte, por un fraude, que ya había sido detectado por la compañía. El engaño procede, según reconoció la propia Almirall, del llamado Programa de Asistencia al Paciente, un sistema utilizado en las farmacias de EEUU, por el que las propias compañías farmacéuticas costean buena parte del precio de los medicamentos a las personas que acreditan falta de recursos para comprar fármacos de marca. La compañía española detectó "un nivel significativo en la adjudicación inadecuada de tarjetas" para acceder a este programa. Hace un mes Almirall aseguró que había emprendido acciones legales contra algunas farmacias a las que considera responsables o participantes de este engaño. La compañía, además, afirmó haber incrementado la supervisión para poder atajar el problema, con un ajuste de las reglas del programa para vigilar de cerca su uso adecuado así como una mayor visibilidad con un nuevo sistema y controles. Aún con estas medidas, en el informe semestral de hace apenas unos días, la compañía reconocía aún "retrasos en la implementación de la nueva estrategia en el área de la dermatología".
Año y medio en el cargo
El despido del hasta ahora presidente de la filial Aqua se produce apenas un año y ocho meses después de acceder al cargo. Hay que recordar que Almirall adquirió esta farmacéutica estadounidense especializada en medicamentos de dermatología a principios de 2014 por unos 250 millones de euros. A los dos años, la compañía catalana sustituyó al consejero delegado y fundador Craig Ballaron, que se jubiló. El ahora destituido Ted White, que llegó a Aqua en 2011 tras pasar 21 años en Novartis, era entonces el director de Operaciones.