
Hace años, en 2014, ya se calculó que el Reino Unido necesitaba unos 25.000 enfermeros en un plazo máximo de cinco años para paliar el importante déficit de profesionales que la sanidad británica sufría por entonces. Con lo que no contaba el Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) era con que el Brexit terminara por poner en serio peligro su sistema sanitario.
La situación de Reino Unido empieza a ser preocupante tal y como recogen diversos medios como la BBC o el Independent. El número de enfermeras y enfermeros europeos que se registran para trabajar en las islas se ha reducido en un 96% desde el referéndum del pasado junio, lo que ha llevado a los críticos a advertir de la "imperdonable pérdida de talento" que el sector de la salud está sufriendo a consecuencia del Brexit.
Sólo 46 enfermeras de países de la UE se registraron en el Consejo de Enfermería y Obstetricia (NMC por sus siglas en inglés) en abril de 2017, en comparación con los 1.304 de julio de 2016, según las cifras oficiales conocidas esta semana.
Las estadísticas mensuales muestran que el número de enfermeras registradas en el NMC alcanzó su punto máximo en julio de 2016 con 1.304 solicitudes, para caer en picado hasta las apenas 244 solicitudes en septiembre de ese mismo año -apenas dos meses después- y las alarmantes 46 de este último abril. La caída ha desatado el pánico entre los expertos de Reino Unido, que ahora esperan que las cifras sirvan de "despertador" para los políticos de las islas, hasta ahora centrados en las elecciones.
Los líderes de los servicios de salud de Reino Unido han advertido de la urgencia de compensar cualquier pérdida adicional de personal de enfermería procedente de la UE en un futuro próximo.
Contratación internacional contra la escasez
Reino Unido ha recurrido hasta ahora en repetidas ocasiones a la contratación internacional como una medida para solventar la escasez de personal médico en el país, motivado en parte por el mal nombre de la profesión en las islas, que evita que los jóvenes quieran estudiar y dedicarse a la enfermería. Y, de hecho, desde 2008, la mayoría de las enfermeras internacionales contratadas en Reino Unido provenían del Viejo Continente.
"El reclutamiento y retención de enfermeras es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el sistema de salud y la atención social en Inglaterra, con una escasez de 30.000 enfermeras a día de hoy", ha explicado la directora de investigación y economía de la Fundación de Salud, Anita Charlesworth, que ha añadido que "sin las enfermeras de la UE, será aún más difícil para el NHS y otros empleadores encontrar el personal que necesitan para proporcionar la atención necesaria a los pacientes".
Charlesworth agregó que la disminución de las enfermeras de la UE se produce en un momento en que ya hay una escasez crónica de enfermeras en el Reino Unido, debido a las deficiencias a largo plazo en la planificación de la mano de obra y el proceder con las becas de formación, que han desaparecido paulatinamente.
"Claramente es necesario actuar para compensar cualquier pérdida adicional de personal de enfermería de la UE en un futuro próximo", ha manifestado. "Pero la escasez general de 30.000 enfermeras no es una escasez causada por el voto de Brexit", ha reconocido.
El secretario de Estado de Salud de Reino Unido en la oposición, Jonathan Ashworth, acusó a los conservadores de supervisar un "derroche imperdonable de talento" para añadir que serán los pacientes los que pagarán finalmente el precio. "El gobierno débil e inestable de Theresa May ha empujado los servicios del NHS al precipicio, y son los pacientes los que pagarán el precio", sentenció.