Sanidad

Trump exige a las farmacéuticas que bajen precios y fabriquen en EEUU

  • El republicano mantuvo un encuentro con los capitanes de Novartis, Merck, Johnson & Johnson, Celgene, Eli Lilly y Amgen

El presidente de EEUU, Donald Trump, sigue sin dejar indiferente a nadie en sus primeras semanas en el cargo. Si la semana pasada el mandatario se reunía con los principales fabricantes de coches patrios, recordando que las tasas fronterizas serán una realidad para aquellas que trasladen su producción a otros países, ayer le tocó el turno a la industria farmacéutica.

El republicano mantuvo un encuentro con los capitanes de Novartis, Merck, Johnson & Johnson, Celgene, Eli Lilly y Amgen, entre otros, donde pidió a las interesadas que bajen los costes de los medicamentos además de impulsar su producción en el país. A cambio, Trump prometió acelerar la aprobación de nuevos fármacos y nombrar lo antes posible al próximo jefe de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA), el regulador que supervisa a la industria.

"Tenemos que bajar los precios por muchas razones. No tenemos otra opción, por el Medicare y el Medicaid", dijo Trump a los ejecutivos, citando los programas gubernamentales de asistencia médica para ancianos, pobres y discapacitados. Las acciones de cinco de las seis compañías farmacéuticas que estuvieron presentes en la reunión subían más del 1 por ciento tras estas declaraciones. El índice Nasdaq Biotech avanzó un 2 por ciento.

El presidente ya arremetió contra este sector durante la conferencia de prensa que mantuvo el pasado 11 de enero, cuando se quejó de los elevados precios de los medicamentos. A medida que en el Capitolio se buscan alternativas para la reforma de la Ley de Salud de Obama, algo que los legisladores ya retrasan hasta abril, el presidente de EEUU criticó ayer "los astronómicos precios" de los fármacos. Además criticó a las compañías que aumentan las externalización de su producción dada la devaluación de las divisas en otros países.

Tras pedir a las farmacéuticas que fabriquen sus productos en EEUU, Trump manifestó su intención de acabar con el "aprovechamiento global" asegurando que los países extranjeros pagarán un parte justa en los costes de desarrollos de nuevos medicamentos. Hablando de fármacos y de la cancelación del Obamacare, los senadores demócratas boicotearon ayer el proceso de confirmación de Tom Price y Steven Mnuchin, los elegidos por la Casa Blanca para tomar las riendas del Departamento de Sanidad y el del Tesoro, respectivamente, al ausentarse de la votación del Comité que supervisa ambos nombramientos.

Al mismo tiempo, los legisladores demócratas criticaron a Trump por despedir a última hora del lunes a la fiscal general en funciones, Sally Yates, después de que esta se negase a defender la orden ejecutiva en materia de inmigración, firmada el viernes por el republicano, que prohibía la entrada temporal de ciudadanos procedentes de siete países (Irán, Iraq, Sudán, Somalia, Yemen, Libila y Siria). Ante esta situación adelantaron que no apoyarán al nominado al puesto, Jeff Sessions, porque no le creen capaz de ser independiente.

Precisamente, durante la jornada del martes, miembros de compañías tecnológicas como Alphabet, Airbnb o Netflix, por mencionar algunas tenían previsto reunirse para respaldar la demanda interpuesta por el estado de Washington contra las restricciones impuestas por el gobierno federal.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, reiteró ayer en su rueda de prensa diaria que el polémico decreto "no es una prohibición para viajar" aunque el propio Trump haya reconocido lo contrario. "No es una prohibición para musulmanes, no es una prohibición de viaje, es un sistema de veto para mantener la seguridad en América", aclaró.

Por otro lado, la ciudad de San Francisco interpuso una demanda contra Trump por el decreto rubricado por el republicano que promete cortar la financiación federal a todas las urbes consideradas como "un santuario" para los inmigrantes ilegales.

El presidente Trump también se reunió ayer con un grupo de expertos, liderado por el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, para hablar de ciberseguridad. El encuentro, en la Casa Blanca, puso de manifiesto cómo los robos online crecen a un nivel más rápido que cualquier otro crimen. Giuliani, ferviente apoyo de Trump durante su campaña electoral y ahora su principal consejero en esta materia, alabó que el presidente esté siendo fiel a sus promesas electorales.

La administración Trump confirmó el martes que el decreto firmado por el ex presidente Barack Obama en 2014 que protege a los empleados federales homosexuales, bisexuales y transexuales de ser discriminados seguirá "intacto" bajo el nuevo gobierno pese a los rumores que indicaron lo contrario.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky