En España viven un total de 151.387 personas con VIH, según la última estimación publicada por el Plan Nacional de Sida y la tasa global de nuevos diagnósticos de VIH es superior a la media de la Unión Europea y de los países de Europa Occidental. Además, el 47,6 por ciento de los nuevos diagnósticos se realizaron de forma tardía, y alrededor de 20.000 personas con VIH (un 13 por ciento) no saben que tienen la infección.
Bajo este contexto, nació en 2017 "National Policy", un proyecto multidisciplinar basado en tres objetivos: Analizar la situación actual del VIH en España para incorporar intervenciones innovadoras y sostenibles en el sistema sanitario; ayudar a las distintas organizaciones sanitarias de España a avanzar en la construcción de un modelo óptimo de atención al paciente afectado por el VIH; y por último, poner encima de la mesa de los decisores políticos la importancia del VIH y generar mayor concienciación.
El proyecto está promovido por GeSIDA y ViiV Healthcare, avalado por CESIDA, SEISIDA, SEFH, SEIMC y RIS, y llevado a cabo por médicos (especialistas en VIH, geriatría, epidemiología y atención primaria), farmacéuticos de hospital, enfermeras, psicólogos, gestores, representantes de Salud Pública y ONG (en representación de las personas que viven con VIH), y cuenta con la colaboración de SI Health.
"Había una necesidad no satisfecha en el modelo asistencial, que se dibujó cuando la enfermedad era aguda, con una mortalidad alta y una enorme atención por parte de los medios y de la clase política. El proyecto nació con la intención de retomar la concienciación social y revisar el modelo de atención", señala el director general de ViiV Healthcare España, Ricardo Moreno.

"Para la compañía esta iniciativa no solo ha permitido ser consecuentes con nuestra misión con las personas que viven con VIH, sino que también ha conseguido que se valore adecuadamente el papel de una compañía farmacéutica más allá de la investigación y comercialización de productos y se reconozca como un agente más en la búsqueda de mejoras para los pacientes", añade.
Evolución de la enfermedad
La transición de la epidemia del VIH desde una enfermedad letal de corta evolución hasta una patología crónica, hace enfrentarse a unos retos asistenciales y organizativos poco estudiados hasta el momento. Este nuevo escenario exige una reflexión de todos los actores que participan en el cuidado de las personas con VIH para saber cómo enfrentarse a los nuevos desafíos que se plantean actualmente.
Y es que, "la infección por VIH ha dejado de ser el problema de salud preocupante de otros tiempos a los ojos de la población general y, desgraciadamente, de los responsables sanitarios, incluyendo políticos", declara Santiago Moreno, médico del Hospital Ramón y Cajal en Madrid.
"La mejora franca de su pronóstico con escasa mortalidad y un pronóstico de vida similar al de la población no VIH subyacen a esta falta de interés. Seguramente la parte importante ahora no es solamente seguir hablando de los métodos de barrera para prevenir la transmisión del VIH, que son conocidos por la gran mayoría de la población. En estos momentos se requiere también la puesta en marcha de acciones", añade.

Iniciativas
De esta forma, su plan de acción se basa en varios proyectos, grupos de trabajo y campañas dirigidos a lograr la implementación de un Modelo óptimo de Atención al paciente con infección por el VIH. Desde el comienzo de la epidemia, los modelos de atención al paciente con VIH han sido modificados a medida que las necesidades de los pacientes y las comunidades han evolucionado.
En la última década, la cronificación de la infección por el VIH, el envejecimiento de la población afectada, las comorbilidades y la polifarmacia han llevado a la necesidad de una última evolución en los modelos organizativos de atención del VIH para poder atender a esta nueva complejidad de la forma más eficiente posible.
A través del documento "Descripción del modelo óptimo de atención al paciente con infección por el VIH" se establecen las claves para avanzar hacia la creación de un modelo de cuidados para el paciente con VIH más adaptado a las necesidades del nuevo escenario caracterizado por la cronicidad.
"El modelo estaba perfectamente preparado para tratar al paciente con VIH agudo, pero no de forma crónica. El modelo asistencial que tenemos en España y en otros países no acompaña esa cronicidad, sigue anclado en la lógica de agudos", destaca Rafael Bengoa, director del Instituto de Salud y Estrategia (SI-Health)
Asimismo, y precisamente con el fin de estimular y acelerar la implantación de este modelo en todo el territorio nacional, el año pasado ViiV Healthcare puso en marcha la convocatoria de las Becas ViiV al "Modelo óptimo de atención al paciente con VIH". En esta segunda edición se han recibido 14 solicitudes de proyectos, con un total de cinco becas adjudicadas, lo que, en palabras de Ricardo Moreno, refleja "claramente una voluntad mayor de que el modelo interesa".
En esta segunda edición se han recibido 14 solicitudes de proyectos, con un total de cinco becas adjudicadas
Los proyectos presentados a las Becas ViiV deben ser multidisciplinares y trabajar al menos dos de los seis componentes esenciales del modelo, definidos en el documento, "Descripción del modelo óptimo de atención al paciente con infección por el VIH", relacionados con la atención sanitaria, la prestación de cuidados, la toma de decisiones clínicas, los sistemas de información clínica, el apoyo al autocuidado y los recursos comunitarios.
Por otro lado, se lleva a cabo el Sistema de estratificación de pacientes con VIH. Específicamente se han desarrollado dos herramientas diseñadas por un grupo multidisciplinar de profesionales, que permiten identificar o clasificar a los pacientes con VIH según el nivel de complejidad o perfiles diferenciados. Esto supone un gran paso para trabajar la adecuación de la oferta asistencial y de los cuidados a diferentes tipos de pacientes con VIH, contribuyendo así a mejorar su salud y calidad de vida.
Por último, la iniciativa "Yo no me olvido" tiene como protagonista el lazo rojo, porque "fue el primer símbolo de una causa que necesitaba visibilizarse". En el mes de marzo de 2019, Madrid amaneció llena de lazos rojos con el objetivo de concienciar a los partidos de que el VIH no debe olvidarse; y un año más la iniciativa sigue vigente para poner el VIH, de nuevo, sobre la mesa de los decisores políticos, y generar concienciación entorno al VIH, sobre todo entre los más jóvenes, para avanzar en los objetivos de ONUSIDA para 2030.
"En estos momentos se requiere también la puesta en marcha de acciones que han demostrado ser eficaces para acabar con la epidemia de infección por VIH y evitar que muchas personas se infecten. No es de ningún modo razonable que no se hagan esfuerzos decididos para controlar una enfermedad transmisible y prevenible", comenta Santiago Moreno, jefe de servicio del Hospital Ramón y Cajal.
Con todo ello, el análisis de la situación del VIH en España llevado a cabo en el Proyecto National Policy permite afirmar que lograr el fin de la infección por el VIH en España es posible, a través de la incorporación de intervenciones innovadoras en el sistema, y el compromiso político para dar respuestas más diferenciadas, adaptadas y eficientes al problema.
