Un grupo de investigadores españoles de la Unidad Funcional de Investigación de Enfermedades Crónicas del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han hallado una nueva propiedad de una proteína clave presente en los gliomas, uno de los tumores cerebrales más letales, que puede suponer el inicio de un tratamiento de una dolencia que provoca aproximadamente el 60% de las muertes de estos tumores.
La proteína en cuestión es la denominada proteína TAU. Este componente, relacionado con las enfermedades neurodegenerativas se encuentra en las células de los gliomas, un cáncer resistente a quimioterapia y radioterapia además de muy poco frecuente, con tasas de mortalidad altas y una esperanza de vida, en sus casos más agresivos, de unos 15 meses. En estos tumores, la proteína frena a la creación de vasos sanguíneos por los que el cáncer se va expandiendo.
En definitiva, la proteína TAU se trata de un protector frente a estos gliomas, y su presencia en ellos es progresiva: cuanto menos agresivo es el tumor, más proteína hay, y al contrario, si el cáncer es muy agresivo, la presencia de proteína es menor.
En sus investigaciones, los científicos han descubierto que existe una sustancia que puede imitar las propiedades de la proteína TAU. Se trata del taxol, un medicamento que ya se usa en diferentes tratamientos contra otros tipos de cáncer. Los autores del estudio aseguran que la creación de productos derivados de este taxol podría ser el inicio de una nueva fase en la lucha contra el glioma.
Otra vía de estudio podría ser el posible papel de la proteína TAU como un marcador de referencia para pacientes con una mejora en su pronóstico, ya que la mayor presencia de esta sustancia podría implicar la menor cantidad de vasos sanguíneos en los que se pudiese propagar el tumor.