
El cuidado de la salud se ha convertido en la principal preocupación de los españoles, por encima de factores como el económico o el laboral, según muestra el último Eurobarómetro publicado el pasado mes de octubre. Unos datos que refuerzan la tendencia que ya veníamos viendo desde antes de la pandemia: mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo y del sistema inmunitario es ahora una prioridad para la gran mayoría de la sociedad y, en ese sentido, la alimentación juega un papel fundamental. Esta idea se ve reforzada por la encuesta que realizamos desde Florette tras el confinamiento, que revela que el 26% de los españoles aumentó el consumo de alimentos saludables durante esas semanas.
Los productos "IV gama", que incluyen vegetales lavados y cortados o platos completos con verduras listos para consumir, como los que comercializamos, cumplen con el que es el principal objetivo de la compañía desde hace ya más de 30 años: ayudar a las personas a alimentarse mejor. Cuestiones actuales como la crisis provocada por el COVID-19 o el ajetreado ritmo de vida de la sociedad, que en ocasiones puede llevar hacia una alimentación poco equilibrada, hacen que nuestro propósito cobre todavía más sentido. Estas soluciones son perfectas para mantener un estilo de vida saludable cuando no disponemos de tiempo para cocinar o preferimos invertirlo en otras actividades.
Por su parte, hablar de productos frescos listos para consumir es hablar de calidad y salud. Al contrario de lo que pudiera parecer, los vegetales de IV gama conservan intactos todos sus valores y beneficios nutricionales, además de su gran calidad. Por ejemplo, los brotes y lechugas envasados aportan la misma cantidad de vitaminas y minerales que los que se venden a granel, con la comodidad de que se encuentran ya lavados, cortados y listos para consumir. Por tanto, este tipo de productos ofrecen al consumidor un doble beneficio: son alimentos saludables de la máxima calidad y frescura, sin necesidad de gastar tiempo en su preparación.
Al igual que la calidad, la seguridad alimentaria es una característica innata a estos productos. Este aspecto siempre ha sido prioritario en el sector de la alimentación, pero ha ganado mucha más relevancia durante los últimos meses. A este respecto, todo lo que elaboramos en Florette pasa por rigurosos controles durante toda la cadena de valor, desde los campos de cultivo hasta la distribución en el punto de venta. A estos exigentes procedimientos que ya teníamos en marcha, hemos sumado nuevas medidas de adaptación a la crisis sanitaria como son el uso de mascarillas en toda la plantilla o el distanciamiento social, entre otros.
La preocupación por llevar a cabo una alimentación saludable y práctica ha tomado una mayor relevancia en los últimos tiempos, pero el interés de los consumidores por los productos de IV gama ha tenido una importante evolución desde su introducción en España. En Florette somos muy conscientes, ya que fuimos pioneros en introducir las ensaladas listas para consumir a nivel nacional. El espíritu emprendedor e innovador forma parte del ADN de la compañía desde sus inicios y lo demostramos cada año lanzando una media de 20 nuevas referencias, como son por ejemplo las Ensaladas Completas, segmento que supuso una revolución dentro del sector, o las distintas ensaladas y verduras listas para consumir o cocinar que facilitan el acceso a los vegetales al mayor número de personas posible.
Así, estos productos favorecen la posibilidad de mantener una alimentación saludable de forma práctica sin dejar de lado el sabor, la frescura o la calidad. Esto se ve reflejado en la evolución positiva del mercado que hemos observado en los últimos tiempos. Y es que, cada día ganamos nuevos adeptos a la alimentación saludable. En ese sentido, hace unos años, encontrábamos un comprador más adulto, pero, en los últimos tiempos, hemos ido advirtiendo un cambio y evolución en el consumo, y, en la actualidad, son los perfiles más jóvenes quienes ya directamente se van incorporando al consumo de esta categoría por su practicidad. Un hecho que se puede explicar fácilmente, dado que esta responde a sus necesidades de estilo de vida saludable y de ahorro de tiempo. Así, podemos afirmar que el perfil de consumidores de vegetales de IV gama es ahora más amplio que nunca.
Además, es cada vez más habitual ver en los lineales un comprador que revisa los productos detenidamente en búsqueda de información, no solo del valor nutricional de estos, sino también de su origen de fabricación o de los materiales utilizados en sus envases. Por tanto, el consumidor de vegetales listos para consumir no solo se preocupa por su alimentación y bienestar, sino que también está tomando decisiones de compra teniendo en cuenta la sostenibilidad. Así, podríamos decir que ya no solo le inquieta su salud, sino también la del planeta.
En esa línea, dada la actividad agrícola de nuestro negocio, en Florette tratamos de devolverle a la tierra todo lo bueno que nos da, reduciendo al máximo el impacto de nuestra huella en el entorno. Entre otros hitos, hemos disminuido en un 15% la cantidad de plástico de los envases de nuestras ensaladas listas para consumir, lo que supone retirar del mercado unas 160 toneladas de este material cada año. Igualmente, nuestros boles de Ensaladas Completas son ya 100% reciclados y reciclables.
Con todo ello, los productos de IV gama como los de Florette satisfacen todas las demandas del consumidor actual, que busca soluciones prácticas y saludables que fomenten el crecimiento de la economía local, a la vez que contribuyen al cuidado del planeta.
Por nuestra parte, a lo largo de estos 30 años de andadura, hemos mantenido siempre una escucha activa de las necesidades de nuestros consumidores, un ejercicio que ha sido clave para lograr la perennidad del negocio, y, sin duda, seguiremos trabajando en esa línea, de la mano de nuestro valioso equipo humano y nuestros clientes, para continuar ayudando a las personas a alimentarse mejor.