
El verano trae consigo el destape del cuerpo en general, un hecho del que no se escapan los sufridos pies tras meses ocultos en gruesas botas y calcetines de lana.
Mientras que los pechos o el culo se erigen por aclamación popular como las partes del cuerpo asociadas al erotismo y que cualquiera reconocería sin pudor que adora, los pies, el elemento fetichista más clásico, continúan envueltos en un halo de incomprensión.
Los fetichistas de pies suelen ser hombres, y su devoción por los pies femeninos a veces va ligada a la atracción por zapatos de tacón alto, aunque no se trate de una regla absoluta, según relata el diario El Mundo.
¿Y qué hace un fetichista con los pies? Según expertos en sexualidad, se trata de una zona corporal que puede dar mucho juego en las artes amatorias. No solo de contemplar y lamer los pies vive el fetichista. En el menú puede haber otros juegos que incluyen masajes, apoyar los pies sobre el devoto, pisar el cuerpo de éste o acariciar otras zonas corporales utilizando solo los pies.
Para niveles de mayor habilidad, está la opción de comer de los pies, es decir, utilizar las extremidades inferiores como plato o tenedor que soporten suculentos bocados dirigidos a la boca del fetichista.
La masturbación utilizando los pies, también llamada footjob, eleva a un grado más erótico las caricias realizadas con los mismos, aunque no se trata de una técnica para principiantes.
Normalizar el fetichismo de pies
La normalización de este fetichismo lleva tiempo trabajándose en Brasil, EEUU o Reino Unido, según la bloguera experta en sexualidad Arola Poch, a través de clubes que celebran fiestas 'Foot Fetish'. Sin embargo, es toda una extravagancia en España, donde hace solo dos años se organizó una fiesta de este tipo en Málaga, que en mayo de 2015 vio una segunda edición.
Este tipo de reuniones, escribe la experta, fomenta normalizar "una afición que casi todo el mundo vive en soledad, o como mucho, en el anonimato de las redes sociales".
El éxito o fracaso de estas propuestas podrá comprobarse con el tiempo. De momento, la subida de las temperaturas será recibida con alegría para los fetichistas secretos.