Salud Bienestar

Sanidad inicia la ley para evitar el consumo de alcohol en los menores

  • Incluye la prohibición de tomar este tipo de bebidas en lugares frecuentados por menores y sus anuncios publicitarios
  • Las asociaciones y organizaciones tienen hasta el 6 de septiembre para hacer sus aportaciones
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El Ministerio de Sanidad prepara una nueva normativa para prevenir el consumo de alcohol y sus efectos en las personas menores de edad. Hoy el departamento de Mónica García ha dado un paso mas y ha lanzado a consulta pública el anteproyecto de ley. Las asociaciones y organizaciones tienen hasta el 6 de septiembre para hacer sus aportaciones.

El número de adolescentes que dicen haber bebido ha descendido. Sin embargo, el fenómeno de consumo grupal está cambiando los hábitos de ocio de las personas menores de edad. Concretamente hay variaciones en el patrón de esta acción y una frecuencia mayor de los episodios de consumo intensivo en edades precoces. Es más, muchos grupos, particularmente en edades tempranas, asocian el ocio en general y el nocturno al consumo de bebidas alcohólicas.

La futura normativa persigue varios objetivos como, por ejemplo, almacenar en un único documento todas las medidas. Además, quiere evitar o reducir al máximo posible el consumo de alcohol por personas menores de edad y por mujeres embarazadas o que hayan planificado su gestación o den lactancia materna. Es más, busca evitar el acceso de este grupo poblacional a las bebidas alcohólicas y retrasar el máximo posible la edad de inicio al consumo, entre otros.

El alcohol es la sustancia psicoactiva de consumo más generalizado entre las personas de entre 14 y 18 años, según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES). Es más, el 75,9% afirma haber bebido alcohol alguna vez en su vida, el 73,6% haber consumido esta sustancia en el último año y el 56,6% en el último mes. "A pesar de sus probados efectos negativos sobre la salud, el consumo de bebidas alcohólicas es un comportamiento que goza de amplia aceptación social en España, incluso por menores de edad", reza el anteproyecto.

Medidas

Según consta en el documento, se prohíbe el consumo de alcohol para todas las personas en centros docentes, centros de protección de menores y residencias de estudiantes que admitan a personas menores de edad, en otros centros de menores o destinados a su uso; y en centros deportivos, de ocio o espacios dedicados a espectáculos públicos cuando haya sesiones que se hayan concebido expresamente para personas menores de edad.

Y es que, la percepción de los adolescentes sobre la facilidad para adquirir bebidas alcohólicas es muy alta con un 93%, según la encuesta ESTUDES, pese a que las normativas autonómicas prohíben la venta a este grupo poblacional.

Se establecen limitaciones a la exposición de bebidas alcohólicas y en publicidad y comunicación comercial y su emplazamiento. El anteproyecto recoge vetar los anuncios de bebidas alcohólicas – o marcas asociadas a las misas (incluyendo las '0,0') - a un radio inferior a 200 metros lineales de los espacios frecuentados por menores como parques, colegios, institutos o lugares de ocio infantil o centros sanitarios. Esta prohibición engloba el mobiliario de los bares (mesas, sillas, servilleteros y sombrillas) que patrocinen las marcas de cerveza y otras bebidas alcohólicas.

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad busca vetar términos equívocos o ambiguos que puedan confundir a las personas menores de edad, como "consumo responsable" o "consumo moderado".

Las Administración públicas pondrán en marcha acciones o programas preventivos dirigidos a las familias con el fin de conseguir una mayor concienciación sobre los riesgos y daños que el consumo de alcohol puede generar en los adolescentes. También se incluirán contenidos dedicados a la prevención de esta sustancia en los centros educativos.

Respecto al ámbito sociosanitario, se deben elaborar protocolos de actuación homogénea, para uso en atención primaria y de urgencias, que faciliten la detección de su consumo. Paralelamente, se fomentará la inclusión de los registros relativos al consumo de bebidas alcohólicas en la historia clínica con énfasis en los adolescentes. También se debe facilitar el acceso a servicios de tratamiento.

El 28% de las personas de entre 14 y 18 años admiten haber bebido alguna vez cinco o más unidades en menos de dos horas en el último mes, y el 21% afirma haberse emborrachado. Se han estimado en al menos 6.000 al año las personas menores atendidas por como etílico. "Estos datos ponen en manifiesto una percepción generalizada entre adolescentes y jóvenes de que el alcohol es un producto de bajo riesgo, muy accesible y de uso normalizado en nuestra sociedad", apunta el anteproyecto.

De igual importancia, se busca promover la realización de estudios y proyectos de investigación, epidemiológicos y de otro tipo para conocer los diversos aspectos relacionados con el consumo de bebidas por parte de personas menores de edad.

Por otro lado, además de someterse al trámite de audiencia pública, el texto debe recabar los informes del resto de departamentos como el Ministerio de Educación. También de otras instituciones y organismos en la Administración con competencias en los ámbitos que se regulan en el anteproyecto de ley.

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