
Un año después, Werfen vuelve a acudir a los mercados de deuda. La compañía sanitaria de la familia Rubiralta trabaja en una nueva emisión de bonos de 500 millones de euros que utilizará tanto para afrontar vencimientos de otros pasivos como para financiar los gastos de su crecimiento. Con el nuevo programa, el grupo sumará ya 1.300 millones en diferentes emisiones lanzadas en apenas tres ejercicios.
Según la información consultada por elEconomista.es, el paquete de deuda tendrá una vigencia de seis años y será deuda no garantizada. Igual que sucedió con las dos anteriores notas, las agencias de rating Fitch y Standard & Poor's calificaron el instrumento como BBB-, a un paso del bono basura.
En el informe de evaluación, S&P califica la operación de "neutral" desde el punto de vista de la deuda, pues buena parte de los ingresos servirán para amortizar un préstamo bancario firmado con entidades internacionales. "Esto está en línea con la estrategia de la compañía de ampliar el perfil de vencimiento de su estructura de capital y diversificar sus fuentes de financiación", señala la agencia.
La organización presidida por Marc Rubiralta alarga así los vencimientos de su pasivo, que a cierre de 2023 era de 1.873 millones de euros. Con la emisión de bonos y la amortización de préstamos bancarios, la firma de calificación espera que la mochila se sitúe en hasta 1.755 millones en diciembre de 2024. Y es que la compañía se ha comprometido a cumplir con los acreedores después de que sus obligaciones se disparasen con la compra de Inmucor por 2.000 millones. Hasta entonces apenas superaban los 100 millones.
Por ello, la empresa suspendió el dividendo y prometió aplazar grandes operaciones corporativas hasta que el ratio deuda/Ebitda estuviera por debajo de las 3 veces. La métrica estaba a final del año pasado en 3,9 veces y la previsión es que esté en 3 veces a final de 2024 y en 2,6 veces al terminar 2025.
En parte será por los vencimientos afrontados, pero otra vía será la mejora de un negocio que este año ya se espera que recupere la rentabilidad previa al coronavirus. Los cálculos de S&P señalan que el margen salte del 23% actual por encima del 25% ya en 2024.
Otra fórmula para pagar la deuda son desinversiones como la de su filial de distribución, vendida a Palex por 100 millones de euros en marzo. El negocio representaba el 8% de las ventas y un 2% del ebitda. Está previsto que la transacción se cierre en el tercer trimestre de este año.
La nueva emisión de bonos es la segunda que realiza Werfen en dos años. La firma de diagnóstico médico ya salió al mercado el año pasado para pedir otros 500 millones con los que afrontar parte del pasivo bancario firmado con los bancos para la compra de Inmucor.
Los resultados de Werfen
Werfen ganó 169 millones de euros en 2023, un 33% menos que el año anterior, y facturó 2.106 millones, el 14% más. Según explció la compañía, el crecimiento de sus ventas se debió al buen desarrollo de los negocios principales de la empresa, Hemostasia, Acute Care Diagnostics y Autoinmunidad; así como a la integración de los negocios de Transfusión y Trasplante, tras la adquisición de Immucor el año pasado.
El ebitda alcanzó los 517 millones de euros, un 15% más que en 2022 y se consolida por encima de los 500 millones de euros, fruto de una estrategia que combina crecimiento orgánico y "diversificación geográfica y de producto", dijo el director financiero, Javier Gómez.