
El Ministerio de Sanidad persigue su meta de eliminar o, al menos, reducir el consumo de tabaco en España y proteger los espacios libres de humo. Por ello, el departamento de Mónica García ha decidido desempolvar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo – que se redactó en 2021 – y trasladar el borrador a la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud este jueves.
El plan persigue varias metas. Busca prevenir que las personas comiencen a fumar. Para ello, propone subir el precio de los cigarrillos. Otro objetivo es facilitar el abandono del tabaco y recomiendan el aumento de unidades de abandono de tabaco en la Atención Primaria y los centros hospitalarios. El borrador también recoge la creación de líneas telefónicas de ayuda.
El documento incluye reducir la exposición ambiental al humo, sobre todo, en espacios públicos. Para ello, se adoptarán medidas como ampliar las zonas libres de esta sustancia. Se pondrá especial énfasis en el "reconocimiento especial" de "espacios sensibles" como por ejemplo las zonas de juego infantil y su entorno. Es más, plantean introducir medidas para que se proteja al menor en espacios privados.
En este sentido, el plan especifica que hay que "hacer hincapié en la concienciación sobre fumar en espacios privados cuando se convive con alguien más – tanto en el hogar, coche, etc. – y especialmente en el caso de que se cohabite con niños, niñas y personas con problemas de salud.
"La especificación concreta de cuáles son los espacios de humo tendrá que recogerse en la reforma legislativa, no en el plan integral", señaló el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. "Hay unos cuantos que pueden estar encima de la mesa, como puede ser los ya conocidos, como por ejemplo las terrazas de los bares o las marquesinas del transporte público".
Por otro lado, promover la investigación y potenciar la coordinación y generación de alianzas forman parte de la lista de metas.
Cabe subrayar que han participado en la creación del borrador miembros de grupos de tabaco de las comunidades autónomas, varios ministerios y colectivos científicos y profesionales. Tras pasar por la Comisión de Salud Pública, el siguiente paso será llevarlo al Comité Consultivo del Consejo Interterritorial del CISNS este viernes y el 5 de abril al Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
El 2010 se recuerda como un año relevante en la lucha contra el tabaco gracias a la legislación frente al tabaquismo. Sin embargo, el borrador apunta que España ha vuelto a ser un país "del montón" respecto a estas medidas. "Es necesario recobrar este liderazgo con medidas basadas en la evidencia y que pongan la salud de la gente en el centro", recoge.
Según apunta el documento, hay un 25% de las niñas y niños de 12 años que ya han vapeado y un 50% de los adolescentes mayores. Los expertos aseguran que estos productos son una manera de entrada al tabaquismo y que, por tanto hace falta actualizar la legislación para mejorar la protección de la salud.
El Ministerio de Sanidad también pretende limitar el consumo de vapers o cualquier tipo de tabaco calentado. Según el plan, el objetivo es intentar hacer un lavado de cara del consumo de nicotina. Y es que, estos productos resultan especialmente atractivos para la juventud al dar una imagen más tecnológica y transmitir la sensación de que disminuyen el riesgo para la salud
A principios de 2024, el Consejo de Ministros aprobó equiparar la regulación del tabaco calentado al convencional. También se prohibía comercializar productos con esta sustancia con aroma característico o que contenga aromatizantes en sus componentes.