
GSK redobla su apuesta en España. La farmacéutica británica instalará en Tres Cantos (Madrid) el primer centro de bioseguridad de Europa. Las obras para la construcción del laboratorio han comenzado este mes de febrero y se prevé que terminen a finales de año. La compañía realizará una inversión inicial de más de 4,5 millones de euros en estas nuevas instalaciones.
La multinacional ya cuenta con centros de investigación en la localidad madrileña, por lo que lo que ahora hará será una ampliación de sus instalaciones. Se trata de un laboratorio de alta contención biológica, donde se trabaja con agentes biológicos capaces de provocar infecciones graves y potencialmente letales. La diferencia que aportará el nuevo laboratorio es que en él se podrá trabajar con agentes biológicos que pueden causar enfermedad grave y para los que no existen tratamientos o métodos de prevención efectivos. Por tanto, después de la inauguración del laboratorio, sólo se permitirá el acceso a un reducido número de empleados con la formación adecuada para preservar la seguridad.
El centro de I+D de Tres Cantos es uno de los pocos en el mundo dedicado a investigar enfermedades infecciosas que afectan en especial a países en vías de desarrollo y que suponen una amenaza para la salud en términos globales, como la malaria, la tuberculosis o las enfermedades causadas por kinetoplástidos, como el Chagas o la Leishmaniasis. Recientemente también está investigando frente a las resistencias a los antibióticos (RAM). En él trabajan a día de hoy 140 investigadores, de los cuales el 64 % son mujeres.
Está previsto que en el nuevo laboratorio se investigue la eficacia de los nuevos tratamientos que se están desarrollando contra bacterias que han adquirido resistencias que hacen que los tratamientos disponibles no sean eficaces. Por ejemplo, la tuberculosis multirresistente, uno de los grandes desafíos actuales en salud global. Por otro lado, esta instalación servirá, trabajando en colaboración, como herramienta para afrontar futuras epidemias o pandemias desconocidas en la actualidad, como ocurrió con la Covid-19 en su momento, para las que, en la actualidad, no existen tratamientos o medidas de prevención.
Para David Barros, director del Centro de I+D de GSK España, con la construcción de esta instalación dan "un paso más en el viaje que emprendimos hace más de 30 años para adelantarnos a la enfermedad y contribuir a enfrentar desafíos crecientes en la salud global. Estamos convencidos de la necesidad de invertir nuestro esfuerzo y recursos para desarrollar soluciones frente a enfermedades infecciosas olvidadas que, sin embargo, causan una gran mortalidad y afectan a un enorme número de personas, sobre todo en países en vías de desarrollo".