Salud

El modelo sanitario de Estados Unidos sufre un nuevo revés: la escasez de medicamentos genéricos

  • Muchos tratamientos médicos se están retrasando por el desabastecimiento
Bote de pastillas. Foto: Alamy

La escasez de medicamentos genéricos en Estados Unidos está afectando a hospitales y farmacias. En total, el suministro de 1.450 productos, desde antivíricos hasta analgésicos, se ha visto perjudicado y se espera que la cifra vaya aumentando. El resultado de esta situación son médicos y pacientes racionando los fármacos o directamente posponiendo tratamientos tan importantes como la quimioterapia.

En esta ocasión, la carencia no se puede argumentar con un aumento de la demanda o una prescripción excesiva por parte de los profesionales. De hecho, los niveles de pedidos permanecen estables

La razón de este problema se encuentra en el bajo precio de estos fármacos, según informa Quartz. A diferencia de los de marca, los genéricos compiten por ver quién lo vende a menor valor y esto da lugar a una guerra de precios entre las principales empresas farmacéuticas.

De esta forma, los grandes compradores firman un contrato de suministro con el fabricante que ofrezca el precio más bajo, convirtiéndose en el único proveedor de medicamentos genéricos para ese hospital o centro de salud. Así, estos últimos ahorran costes por los descuentos que obtienen al comprar grandes volúmenes. Según datos de Quartz, el abastecimiento de Walgreens, Red Oak Sourcing y ClarusONE, supone el 90% de todas las compras de medicamentos genéricos.

El 90% de las recetas médicas

El problema de la escasez reside en la fiabilidad de suministro de los productores, ya que cualquier fallo en el proceso de fabricación tiene efectos directos en el abastecimiento. "Hay una infrainversión en plantas fiables", señala Richard Frank, investigador principal de estudios económicos de la Brookings Institution a Quartz. "Todos los compradores se centran en gran medida en el precio, y eso crea un incentivo para que los fabricantes no inviertan en el tipo de actividades y personal de planta que pueden reducir la probabilidad de interrupción del suministro", añade.

Según datos aportados por Morgan Griffith, senador de Virginia, los genéricos representan el 90% de las recetas médicas, pero solo un 17% del gasto. Así, el precio medio de este tipo de fármacos antes de la inflación era de 9 dólares, un importe que se ha mantenido a pesar de la inflación. Ante esta situación, los fabricantes han decidido no hacer nuevas inversiones.

Los expertos apuntan como solución a la regulación legal con tal de asegurar una fiabilidad y calidad en estos productos. "Hay que pensar en cómo crear incentivos para que los compradores estén dispuestos a pagar por la calidad", afirma Frank.

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